Adri & Silvia - Una boda llena de emociones y locura.

Cuando conocimos a Adri y Silvia, una pareja tímida que llevaban juntos desde muy jovencitos y que habían decidido dar el paso... Quisieron hacer un preboda para que cuando llegara el día de la boda hubieran perdido un poco la timidez... Estaban tímidos, les costaba expresar sus sentimientos hasta que vieron que podían confiar en nosotros, que simplemente queríamos capturar el amor que había claramente entre ellos... Solo se trataba de pasar una tarde entre amigos mientras que con nuestras cámaras íbamos a ir captando la magia que existía en sus miradas. Tengo que reconocer que desde que hablamos con ellos la primera vez sabía que íbamos a congeniar con ellos a la perfección...

Luego llegó su día, brillaban por que creo que el día de la boda los novios tienen un brillo en la mirada que les hace únicos e irrepetibles... En la boda de ellos, como en todas siempre hay imprevistos, la abuela de Silvia tuvo un problema y eso creó un poco de estrés y agobio en ella... Pero no dejamos que ese imprevisto (que tenía solución) arruinara el día mas importante de su vida, la calmamos, buscamos un poco de orden dentro del caos para que ella siguiera con ese brillo que tenía. Y efectivamente lo conseguimos... Aún se me salta la lágrima cuando me acuerdo del momento de Adri al final de pasillo viendo a Silvia entrar por la alfombra, como le temblaba el labio de nervios y es que no hay cosa más bonita que mostrarte tal como eres cuando ves al amor de tu vida vestida de princesa. La ceremonia fue preciosa, hubo lágrimas, risas y muchas emociones... Y llegó el momento de la barra libre si tuviera que describirlo con una palabra seria FIESTÓN, se creó un ambiente de fiesta con cada rincón, llevaron glitter bar, fotomatón, rincón de helados e incluso había un dinosaurio con Jaggermeister. Los invitados bailaban ellos estaban extasiados de FELICIDAD, recuerdo Silvia que no paraba de decirme ¡No quiero que os vayáis, que esto no acabe nunca! Y para que mentir nosotros la disfrutamos como parte de la boda, los familiares y los amigos de ellos nos trataron como si fuéramos invitados y eso te hace sentir parte de ese día.

Justo al llegar de su luna de miel fuimos a hacer el post boda, nos encanta hacerlo justo después por que nos gusta que nos cuenten como lo han pasado en el viaje y que de camino al sitio donde vamos a realizar el reportaje que nos enseñen fotos, que nos cuenten como vivieron el día de la boda, volver a ese día con cada recuerdo... La tarde que pasamos fue sobre todo de risas y un poco de frío... De ese día nos llevamos muchas anécdotas con ellos, por que cuando pasas tantos momentos con una pareja con la que el feeling se nota, creo que es el momento en el que unos clientes que tenían miedo a hacerse fotografías y mucho pánico a que los grabáramos se convierten en amigos... Los momentos se vuelven magia, los nervios se convierten en risas y los clientes se convierten en AMIGOS.

Gracias chicos, por confiar en nosotros los momentos tan bonitos que habéis vivido, por hacernos partícipes de ellos no solo como trabajadores si no el habernos tratado como verdaderos amigos. Por dejarnos captar con fotos y videos el amor que reflejáis, por mostraros tal y como sois.... Simplemente GRACIAS!!!!!!